GRACIAS UGANDAN STICKS.

El miércoles en el colegio los «UGANDAN STICKS»  nos asombraron con su espectáculo de música, danza, movimientos, tambores y cantos. Fue un momento inolvidable que siempre quedará en la retina de los niños, en la memoria de la escuela, en el corazón de los que tuvimos el privilegio de verlo. Fue parar el tiempo para despertar emociones, para conectar con nuestros orígenes, con las entrañas de nuestras raíces, para despertar la curiosidad, para disfrutar de lo bello, de lo hermoso, de lo espectacular.

Sí, el miércoles el patio, ese espacio sagrado de juego y diversión para el niño, se convirtió en una enorme aula unitaria de espacio abierto, de espacio de libertad, un espacio donde nos empapamos de valores, un espacio de relación donde aprendimos a conectar como una sola raza, como una sola voz, como un solo ritmo, como una sola persona. Tenemos la gran suerte de que las personas no somos una isla y que por tanto gran parte de mi felicidad depende de la tuya, de la nuestra, de la de todos.

Por eso, qué suerte haberos tenido!! Qué suerte volveros a ver!! GRACIAS 👏👏👏👏👏🤗🤗🤗🥰🥰🥰.

Gracias Elisabeth!! 🤗🤗🤗🥰🥰

Espectacular la actuación en la iglesia de La Asunción de Torrelavega de un grupo de jóvenes ugandeses pertenecientes a un orfanato de Kireka, pequeña población de Uganda, que se hacen llamar The Ugandan Sticks, y forman parte de la ONG Música para salvar vidas, con el fin de recaudar fondos voluntarios que dedican al funcionamiento del orfanato de donde proceden.

Estos muchachos, con la fuerza y agilidad de las gacelas, ofrecieron un mágico espectáculo digno de la salas y teatros más famosos. Primero, en el arte de la danza, donde la plástica, la pasión y la belleza de sus movimientos consiguieron emocionar a todos los asistentes. Sin apenas coreografía, destacaron las imponentes astas de las vacas ugandesas hábilmente utilizadas, al igual que la dramática puesta en escena de la bárbara esclavitud que padecieron en África.

Posteriormente, los sonidos de voces y tambores nos hacían en la sabana africana, junto a los grandes animales salvajes, y los saltos y movimientos frenéticos de los actores contrastaban con los cortes y silencios que se producían. Una verdadera maravilla.

Queda agradecer al párroco de la Asunción y a los organizadores del espectáculo la posibilidad que nos han brindado de disfrutar de tan magnífico acontecimiento. Muchas gracias.